No hay nada más molesto que intentar buscar un archivo y no encontrarlo. Eso me pasaba mucho hasta que decidí organizarme. Lo llamo orden digital de contenido.
Antes de comenzar a contarles lo que hago, quiero que sepan que trabajo en un Mac mini, MacBook Pro y iPad mini. (A veces gestiono cosas desde el iPhone).
De entrada son 4 dispositivos en donde necesito tener siempre mis archivos disponibles, o por lo menos los que estoy trabajando en el momento. Entonces comenzaré con esa primicia, archivos organizados con acceso desde cualquiera que sea el dispositivo.
Este artículo lo estoy escribiendo desde mi iPad Air 4, en la aplicación Ulysses. Si estás interesado en probar esta aplicación, cuéntame en mis redes sociales @jairoduquemusic y te regalaré un bono. (Cupos limitados)
Sigamos en lo nuestro…
Nubes hay por montón. Seguro ya las conoces o han oído hablar de ellas. Dropbox, Google Drive, iCloud, One Drive, entre otras. Creo que esas son las más populares. De las opciones antes mencionadas utilizo solo una, iCloud. Y tiene sentido. El Cloud de Apple se integra perfectamente entre dispositivos Apple de forma segura. Actualmente cuento con 2 teras, gracias al plan Premium de Apple One.
En iCloud tengo archivos, no tan grandes, de fácil y rápida sincronización como documentos, todo mi carrete de fotos y videos y algunos recursos a los cuales debo acceder de forma rápida desde cualquier dispositivo. Para darles un ejemplo, mi cédula siempre la tengo a la mano en iCloud, es un documento que me piden seguido, al mismo tiempo que mi root.
A cada cliente le tengo creada una carpeta con su nombre y una etiqueta. Allí guardo logos, fotos más utilizadas, piezas para redes sociales y cositas que sé utilizo con frecuencia.
Para concluir mi organización dentro de iCloud se basa en carpetas generales y a su interior contienen rutas hacia cosas más específicas. Acá un ejemplo
Estas son las carpetas generales: 1. Familia 2. Personal 3. Trabajo. Ese orden es el mismo orden de mis prioridades en la vida. (Dato curioso que no estoy seguro de interesarles)
Dentro de 1 están Susana (nombre de mi esposa), Samuel (nombre de mi hijo), Colegio, entre otras. Y dentro de esas carpetas hay más. (No piensen que son miles, solo unas cuantas que me permitan encontrar exactamente lo que necesito.
En 2 hay por ejemplo, la carpeta documentos, donde tengo mi cédula y rut. En 3 tengo una carpeta con cada cliente y algunas carpetas dentro que contienen cosas que necesito a la mano.
En es momento se preguntarán… ¿Y los archivos grandes dónde los alojas?
Bueno, para esta tarea puntual, utilizo un NAS. Para los que no conocen el termino les explico. Los que ya saben que es, pueden seguir al siguiente párrafo. Un NAS es un dispositivo de almacenamiento conectado en red, es la explicación simple. Con este dispositivo tengo mi propia nube en casa con más de 8 teras sin tener que pagar mensualmente por espacio. Un NAS puede hacer muchas más cosas como montar un servidor web, VPN’s, copias de seguridad. Contaré más acerca del NAS Qnap que tengo en mi casa en un próximo artículo.
Ya entendiendo, de forma superficial que es un NAS, continúo mi artículo.
Los archivos que pesan más de 1 giga (1000 megas) van al NAS. Ahí también hay una estructura similar a la que manejo en iCloud. Con carpetas de nivel general y carpetas de nivel específico.
Al igual que cualquier nube, los archivos alojados en mi NAS Qnap, también están disponibles cuando los necesite, pues el dispositivo está conectado al internet. Qnap ofrece aplicaciones para todos los sistemas operativos. En iOS funcionan de lujo y tengo todo interconectado. De esta forma siempre tendré mis archivos listos para utilizarlos cuando los necesite.
Si les interesa saber más sobre mi NAS Qnap y mi forma de usarlo a fondo, escríbanme en mis redes sociales @jairoduquemusic
