El investigador de seguridad Mike Grover (conocido en el sector como simplemente MG) mostró lo sencillo que es modificar un cable Lightning original de Apple para añadir un pequeño chip con una diminuta antena, lo que permite que un tercero acceda al ordenador sin que nadie se de cuenta.
Sólo hay que conectar el cable por USB al ordenador, ni siquiera necesita que se le conecte el teléfono en la parte opuesta. A partir de ahí ocurre la magia.
Tal y como se aprecia en el vídeo, nada más se conecta el cable al ordenador recibe la energía y es capaz de transmitir la señal. El atacante desde el móvil mismo y con cualquier navegador abre la IP del O.MG Cable y aparecen una serie de opciones como la descarga de scripts en el ordenador a infectar. Con esto conseguido el atacante ya tiene el control del equipo y su información de forma remota.
El cable tiene más características, como la posibilidad de auto eliminar cualquier tipo de software de su interior para no dejar evidencias si es descubierto. Por otra parte, hay que destacar que es posible controlarlo a una distancia de aproximadamente 100 metros, pero también es posible configurarlo para que se conecte a una red Wi-Fi cercana y de este modo estar conectado a Internet para controlarlo desde cualquier parte del mundo.