Ahora Apple va a optar por utilizar pantallas de origen chino para abaratar los costes de sus teléfonos. Algo lógico si se quiere trasladar una reducción de precio a los usuarios, aunque cuestiona evidentemente la calidad de los componentes de los futuros iPhone.
Parece que Apple va a confiar en el fabricante de pantallas chino BOE Technology Group, según hemos conocido gracias a Nikkei Asian Review.
La idea de Apple es reducir los costes de producción para poder integrar una pantalla OLED en el próximo iPhone XR que veríamos en las tiendas en 2020. Pero este cambio de componentes también afectaría a los iPhone de gama alta, que también podrían beneficiarse de esa reducción de los costes.
Apple espera reducir el coste de las pantallas en un 20% gracias al fabricante chino, que está aprovechando los incentivos del gobierno chino para crecer rápidamente
parece algo temerario por parte de Apple apostarlo todo por un fabricante chino.
