Apple está a punto de sorprendernos una vez más con el inminente lanzamiento del iPhone SE 4, previsto para la próxima semana. Este movimiento no solo refuerza su compromiso con la innovación, sino que también democratiza el acceso a tecnologías de vanguardia para un público más amplio.
El iPhone SE 4 adoptaría el diseño del iPhone 14, eliminando los biseles gruesos y el botón de inicio con Touch ID, marcando así el fin de esta característica en la línea de iPhones. Esta decisión no es meramente estética; simboliza la evolución hacia una experiencia de usuario más fluida y moderna.
Una de las novedades más destacadas, según rumores, es la incorporación del módem desarrollado internamente por Apple, un paso estratégico para reducir su dependencia de Qualcomm. Aunque en esta primera iteración el módem no alcanzará el nivel de los chips de Qualcomm, es un indicio claro de la dirección que Apple está tomando hacia una mayor autonomía tecnológica.
Además, el iPhone SE 4 estará equipado con el chip A18 y 8 GB de RAM, garantizando un rendimiento robusto y la compatibilidad con Apple Intelligence. La inclusión de una cámara trasera de 48 megapíxeles y la transición al puerto USB-C, en cumplimiento con las regulaciones europeas, son decisiones que demuestran la adaptabilidad de Apple a las demandas del mercado y la legislación.
Aunque se anticipa un incremento en el precio respecto al modelo anterior, se espera que el iPhone SE 4 se mantenga por debajo de los 500 dólares, posicionándose como una opción competitiva frente a smartphones de gama media de Samsung y Google.
El iPhone SE 4 no es simplemente una actualización; representa la visión de Apple de hacer accesible la tecnología avanzada sin sacrificar calidad ni rendimiento. Es una declaración de que la innovación no debe ser un lujo, sino una norma accesible para todos.
