Apple podría haber tomado la decisión de rechazar la antena para 5G ofrecida por Qualcomm y desarrollar una de propia para su nuevo iPhone, informa Fast Company citando a fuentes familiarizadas con el asunto
La decisión se atribuiría a que el modelo de antena QTM 525 haría que el iPhone sea más grueso de lo que pretende Apple y eso no encaja en el «elegante diseño industrial» previsto por la compañía.
El diseño no es el único motivo que empuja a Apple a rechazar la propuesta de Qualcomm. Según Fast Company, la intención de la compañía es llegar a crear un iPhone que incorpore la menor cantidad posible de piezas de Qualcomm, ya que está obligada a pagar tanto por sus partes como por el uso de su propiedad intelectual.
Fast Company reveló que Apple está trabajando en varias opciones de diseño, y en paralelo está desarrollando un modelo que sí que incorpora la antena de Qualcomm y podría utilizar esta opción «por defecto más adelante este año».
Apple ya tuvo resultados insatisfactorios cuando elaboró sus propias antenas anteriormente.