Según recoge la revista Nikkei. La demanda de los iPhone 11 está siendo más alta de lo previsto inicialmente, lo que ha obligado a Apple a pedir a sus proveedores que aumenten la producción de los teléfonos hasta a un posible 10% adicional.En cifras absolutas eso se traduce en 8 millones de unidades más de los iPhone 11 y los iPhone 11 Pro fabricados, que se enviarán por todo el mundo para satisfacer ese aumento de la demanda.
Este hecho significa que Apple reportará mayores ingresos de lo que se esperaba en enero, lo que puede significar un aumento de su valoración mercantil.
El único modelo concreto con el que hay que corregir su producción ligeramente a la baja es el iPhone 11 Pro Max, ya que no se está vendiendo tanto como se esperaba.